Smart cities: el futuro está aquí

¿Os acordáis de lo que pensábamos hace unos años? Veíamos películas futuristas de coches que nos hablaban, que volaban, películas como Minority Report donde podían predecir el futuro o series como “Person of interest” donde una máquina puede predecir si una persona se va a ver envuelta en un delito. Al final, se trata siempre de lo mismo, de la necesidad innata que tenemos las personas de evolucionar, y con nosotros, las ciudades, a las que nos gusta atribuir ya el adjetivo “Smart”, para hacerlas más semejantes a nosotros.

Pero eso que veíamos en las películas de hace unos años ya no es ciencia ficción, es un futuro que ya está aquí. Ya están aquí las ciudades que actúan más como un organismo vivo que como un montón de hormigón, acero y cristal, y que se están construyendo. ¿No habéis visto acaso Masdar, en Abu Dabi? Ese futuro tan lejano ya lo estamos tocando con la punta de los dedos.

smartcities

Todo pasará por la red, la gran red que es Internet y que ha llegado para quedarse y para cambiar el mundo. Red eléctrica, agua, transporte,… todo estará conectado. Las calles, las señales, las tiendas, los edificios… todo será inteligente y responderá a nuestras necesidades. Y no son necesidades nuevas, siempre hemos pensado en evolucionar, pero nos faltaban las herramientas para poder gestionar los datos. Ahora las tenemos: Las técnicas de tratamiento masivo de datos, el ya famoso Big Data, nos lo permite.

>¿Y cómo serán, cómo queremos que sean estas nuevas ciudades? Como no, Inteligentes y sostenibles, esta es la tendencia que deben tener.

Las soluciones sostenibles no sólo siguen siendo de vital importancia en las ciudades y edificaciones, sino que, ante la ciudad del futuro, dejan de ser soluciones independientes para pasar a formar parte de un sistema digital integrado.

Lo mismo ocurre con edificios, por ejemplo, que serán capaces mediante el big data de saber cuándo se produce una mayor demanda de electricidad y almacenarla para su uso cuando falte, detectar estados de emergencia, gestionar de forma eficiente del agua, etc. La gestión eficiente del agua y de la energía son los elementos claves en las ciudades del futuro si queremos que sean sostenibles y autoabastecidas.

Pero entonces, ¿cuándo tendremos ciudades inteligentes? Esta es, quizás, la pregunta del millón. Ya tenemos en las manos la vía, la tecnología… ¿y ahora qué?

No es fácil, lo que tenemos al alcance de nuestras manos es algo demasiado grande, podemos definirlo como un gran monstruo, desconocido y probablemente incontrolable que tenemos que aprender a domar. Un gran monstruo capaz de hacer de nuestras ciudades lugares más limpios, eficientes y seguros, pero para que se convierten en ciudades inteligentes, es necesario que los gobiernos sean inteligentes y demuestren estar capacitados para gestionar esta revolución. Además, es mucho más fácil construir una ciudad de cero que remodelar una ya existente. En este segundo caso habrá que ir incorporando, poco a poco, elementos inteligentes, elementos “smart”, es la única forma de hacerlo. Realizando pruebas piloto, viendo cómo funciona y así ir progresando.

La implicación de los Gobiernos es imprescindible y decisiva si queremos ciudades inteligentes, ya que estamos ante decisiones que alteran los planeamientos urbanos, flujos de circulación, normativas locales, etc. En este sentido, las inversiones en infraestructuras habrá que realizarlas con criterios de retorno de inversión, es decir, retorno económico y medioambiental y no por otros criterios que a menudo vemos. Hay que decir que esta revolución digital “smart” es una vía muy importante de crecimiento económico si se utiliza adecuadamente, es una oportunidad que no podemos desaprovechar. Nos permite generar muchos puestos de trabajo de alto nivel.

De lo que sí puedes estar seguro es que el ritmo al que avanza la tecnología y la sociedad no permitirá tomárselo con mucha calma… Este futuro está muy cerca del presente. ¿Preparados?

futuro